11 Restituidles inmediatamente sus campos, sus viñas, sus olivares y
sus casas, y perdonadles la deuda del dinero, del trigo, del vino y del aceite
que les habéis prestado.»
12 Respondieron ellos: «Restituiremos y no les reclamaremos ya
nada; haremos como tú has dicho.» Entonces llamé a los sacerdotes y les
hice jurar que harían seguir esta promesa.