2 El pueblo clamó a Moisés y Moisés intercedió ante Yahveh, y el
fuego se apagó.
3 Por eso se llamó aquel lugar Taberá, porque había ardido contra
ellos el fuego de Yahveh.
4 La chusma que se había mezclado al pueblo se dejó llevar de su
apetito. También los israelitas volvieron a sus llantos diciendo: «¿Quién nos
dará carne para comer?