17 Moisés los envió a explorar el país de Canaán, y les dijo: «Subid
ahí al Négueb y después subiréis a la montaña.
18 Reconoced el país, a ver qué tal es, y el pueblo que lo habita, si es
fuerte o débil, escaso o numeroso;
19 y qué tal es el país en que viven, bueno o malo; cómo son las
ciudades en que habitan, abiertas o fortificadas;
20 y cómo es la tierra, fértil o pobre, si tiene árboles o no. Tened valor
y traed algunos productos del país.» Era el tiempo de las primeras uvas.
21 Subieron y exploraron el país, desde el desierto de Sin hasta Rejob,
a la Entrada de Jamat.
22 Subieron por el Négueb y llegaron hasta Hebrón, donde residían
Ajimán, Sesay y Talmay, los descendientes de Anaq. Hebrón había sido
fundada siete años antes que Tanis de Egipto.
23 Llegaron al Valle de Eskol y cortaron allí un sarmiento con un
racimo de uva, que transportaron con una pértiga entre dos, y también
granadas e higos.
24 Al lugar aquél se le llamó Valle de Eskol, por el racimo que
cortaron allí los israelitas.
25 Al cabo de cuarenta días volvieron de explorar la tierra.
26 Fueron y se presentaron a Moisés, a Aarón y a toda la comunidad
de los israelitas, en el desierto de Parán, en Cadés. Les hicieron una relación
a ellos y a toda la comunidad, y les mostraron los productos del país.
27 Les contaron lo siguiente: «Fuimos al país al que nos enviaste, y en
verdad que mana leche y miel; éstos son sus productos.
28 Sólo que el pueblo que habita en el país es poderoso; las ciudades,
fortificadas y muy grandes; hasta hemos visto allí descendientes de Anaq.
29 El amalecita ocupa la región del Négueb; el hitita, el amorreo y el
jebuseo ocupan la montaña; el cananeo, la orilla del mar y la
ribera del
Jordán.»
30 Caleb acalló al pueblo delante de Moisés, diciendo: «Subamos, y
conquistaremos el país, porque sin duda podremos con él.»
31 Pero los hombres que habían ido con él dijeron: «No podemos
subir contra ese pueblo, porque es más fuerte que nosotros.»