28 Sólo que el pueblo que habita en el país es poderoso; las ciudades,
fortificadas y muy grandes; hasta hemos visto allí descendientes de Anaq.
29 El amalecita ocupa la región del Négueb; el hitita, el amorreo y el
jebuseo ocupan la montaña; el cananeo, la orilla del mar y la
ribera del
Jordán.»
30 Caleb acalló al pueblo delante de Moisés, diciendo: «Subamos, y
conquistaremos el país, porque sin duda podremos con él.»
31 Pero los hombres que habían ido con él dijeron: «No podemos
subir contra ese pueblo, porque es más fuerte que nosotros.»
32 Y empezaron a hablar mal a los israelitas del país que habían
explorado, diciendo: «El país que hemos recorrido y explorado es un país
que devora a sus propios habitantes. Toda la gente que hemos visto allí es
gente alta.