27 Ellos se apartaron de los alrededores de la morada de Coré. Datán y
Abirón habían salido y estaban a la puerta de sus tiendas, con sus mujeres,
hijos y pequeñuelos.
28 Moisés dijo: «En esto conoceréis que Yahveh me ha enviado para
hacer todas estas obras, y que no es ocurrencia mía:
29 si mueren estos hombres como muere cualquier mortal, alcanzados
por la sentencia común a todo hombre, es que Yahveh no me ha enviado.