3 porque esos incensarios de pecado están consagrados a precio de la
vida de esos hombres. Haced con ellos láminas de metal, para cubrir
el
altar, pues fueron presentados a Yahveh y consagrados. Serán una señal
para los israelitas.»
4 Tomó el sacerdote Eleazar los incensarios de bronce que habían
presentado los que fueron abrasados, y los laminó con destino al altar.
5 Sirven para recordar a los israelitas que no se acerque ningún laico,
que no sea de la descendencia de Aarón, a ofrecer el incienso
delante de
Yahveh; no le ocurra lo que a Coré y a su cuadrilla, según se lo había dicho
Yahveh por medio de Moisés.
6 Al día siguiente, murmuró toda la comunidad de los israelitas contra
Moisés y Aarón, diciendo: «Vosotros habéis matado al pueblo de Yahveh.»
7 Como se amotinaba la comunidad contra Moisés y Aarón, se
volvieron éstos hacia la Tienda del Encuentro. Y vieron que la Nube
la
había cubierto y se había aparecido la gloria de Yahveh.
8 Moisés y Aarón se llegaron hasta delante de la Tienda
del
Encuentro.
9 Yahveh habló a Moisés y le dijo:
10 «Alejaos de esa comunidad, que voy a consumirlos en un instante.»
Ellos cayeron rostro en tierra.
11 Dijo entonces Moisés a Aarón: «Toma el incensario, ponle fuego
del que hay sobre el altar, echa incienso y vete rápidamente donde
la
comunidad a expiar por ellos. Porque ha salido ya la Cólera de la presencia
de Yahveh y ha comenzado la Plaga.»
12 Aarón lo tomó como le había dicho Moisés y corrió a ponerse en
medio de la asamblea; la Plaga había comenzado ya en el pueblo. Echó el
incienso e hizo la expiación por el pueblo.
13 Se plantó entre los muertos y los vivos, y la Plaga se detuvo.
14 Los muertos por aquella plaga fueron 14.700, sin contar los que
murieron por causa de Coré.
15 Luego Aarón se volvió donde Moisés a la puerta de la Tienda del
Encuentro: había cesado ya la Plaga.
16 Habló Yahveh a Moisés y le dijo:
17 «Habla a los israelitas. Que te den una rama por cada familia
paterna: que entre todos los principales, en representación de sus
familias
paternas, de den doce ramas. Y escribe el nombre de cada uno en su rama.
18 En la rama de Leví escribe el nombre de Aarón, pues ha de haber
también una rama para el jefe de la familia de Leví.
19 Las depositarás en la Tienda del Encuentro, delante del
Testimonio, donde me suelo manifestar a ti.
20 El hombre cuya rama retoñe, será el que yo elijo. Así dejarán de
llegar hasta mí las murmuraciones que los israelitas profieren contra
vosotros.»
21 Moisés habló a los israelitas, y cada uno de los principales le dio
una rama, doce ramas, en representación de todas las familias
paternas.
Entre sus ramas estaba también la rama de Aarón.
22 Moisés depositó las ramas delante de Yahveh en la Tienda del
Testimonio.