2 «Este es uno de los preceptos legales, prescrito por Yahveh con estas
palabras: Diles a los israelitas que te traigan una vaca roja, sin defecto, que
no tenga manchas, y que no haya llevado yugo.
3 Dádsela al sacerdote Eleazar. Que la saquen fuera del campamento y
sea inmolada en su presencia.
4 Entonces el sacerdote Eleazar untará su dedo en la sangre de la vaca
y hará con la sangre siete aspersiones hacia la entrada de la
Tienda del
Encuentro.
5 Será quemada la vaca en su presencia, con su piel, su carne, su
sangre e incluso sus excrementos.
6 Tomará el sacerdote leña de cedro, hisopo y grana, y la echará en
medio de la hoguera de la vaca.
7 El sacerdote purificará sus vestidos y se lavará el cuerpo con agua;
luego podrá ya entrar en el campamento; pero será impuro el
sacerdote
hasta la tarde.
8 El que haya quemado la vaca purificará sus vestidos con agua y
lavará su cuerpo con agua; pero será impuro hasta la tarde.