3 Oyó Yahveh la voz de Israel y les entregó aquel cananeo. Los
consagraron al anatema a ellos y a sus ciudades. Por eso se llamó
aquel
lugar Jormá.
4 Partieron de Hor de la Montaña, camino del mar de Suf, rodeando la
tierra de Edom. El pueblo se impacientó por el camino.
5 Y habló el pueblo contra Dios y contra Moisés: «¿Por qué nos
habéis subido de Egipto para morir en el desierto? Pues no tenemos ni pan
ni agua, y estamos cansados de ese manjar miserable.»
6 Envió entonces Yahveh contra el pueblo serpientes abrasadoras, que
mordían al pueblo; y murió mucha gente de Israel.
7 El pueblo fue a decirle a Moisés: «Hemos pecado por haber hablado
contra Yahveh y contra ti. Intercede ante Yahveh para que aparte de
nosotros las serpientes,» Moisés intercedió por el pueblo.
8 Y dijo Yahveh a Moisés: «Hazte un Abrasador y ponlo sobre un
mástil. Todo el que haya sido mordido y lo mire, vivirá.»
9 Hizo Moisés una serpiente de bronce y la puso en un mástil. Y si
una serpiente mordía a un hombre y éste miraba la serpiente de
bronce,
quedaba con vida.
10 Partieron los israelitas y acamparon en Obot.
11 Partieron de Obot y acamparon en Iyyé Haabarim, en el desierto
que limita con Moab, hacia la salida del sol.
12 Partieron de allí y acamparon en el torrente de Zered.
13 De allí partieron y acamparon más allá del Arnón. Este estaba en el
desierto y salía del territorio de los amorreos, pues el Arnón hacía
de
frontera de Moab, entre moabitas y amorreos.
14 Por eso se dice en el libro de las Guerras de Yahveh: ...
Vaheb,
cerca de Sufá y el torrente del Arnón,
15 y el declive del torrente que corre hacia la región de Ar y se apoya
en la frontera de Moab.
16 Y de allí fueron a Beer - Este es el pozo a propósito del cual dijo
Yahveh a Moisés: «Reúne al pueblo y les daré agua.»
17 Entonces Israel entonó este cántico: Sobre el Pozo. Cantadle,
18 Pozo que cavaron Príncipes, que excavaron los jefes del pueblo,
con el cetro, con sus bastones. - Y del desierto a Mattaná,
19 de Mattaná a Najaliel, de Najaliel a Bamot,
20 y de Bamot al valle que está en el campo de Moab, hacia la cumbre
del Pisgá, que domina la parte del desierto.
21 Israel envió mensajeros a decir a Sijón, rey de los amorreos:
22 «Quisiera pasar por tu tierra. No me desviaré por campos y
viñedos, ni beberé agua de pozo. Seguiremos el camino real hasta
que
crucemos tus fronteras.»
23 Pero Sijón negó a Israel el paso por su territorio; reunió toda
su
gente y salió al desierto, al encuentro de Israel, hasta Yahás, donde atacó a
Israel.