Biblia Viva

...la Biblia de Jerusalén

Números 22, 30-34

30 Respondió la burra a Balaam: «¿No soy yo tu burra, y me has
montado desde siempre hasta el día de hoy? ¿Acaso acostumbro a portarme
así contigo?» Respondió él: «No.»

31 Entonces abrió Yahveh los ojos de Balaam, que vio al Ángel de
Yahveh, de pie en el camino, la espada desenvainada en la mano; y
se
inclinó y postró rostro en tierra.

32 El Ángel de Yahveh le dijo; «¿Por qué has pegado a tu burra con
ésta ya tres veces? He sido yo el que he salido a cerrarte el paso, porque
delante de mí se tuerce el camino.


33 La burra me ha visto y se ha apartado de mí tres veces. Gracias a
que se ha desviado, porque si no, para ahora te habría matado y a ella la
habría dejado con vida.»

34 Dijo entonces Balaam al Ángel de Yahveh: «He pecado, pues no
sabía que tú te habías puesto en mi camino. Pero ahora mismo, si
esto te
parece mal, me vuelvo.»