2 Se presentaron a Moisés y al sacerdote Eleazar, a los principales y a
toda la comunidad, a la entrada de la Tienda del Encuentro, y dijeron:
3 «Nuestro padre murió en el desierto. No era de la facción que se
amotinó contra Yahveh, de la facción de Coré; por sus propios
pecados
murió sin tener hijos.
4 ¿Por qué ha de ser borrado de su clan el nombre de nuestro padre,
sólo por no haber tenido hijos? Danos alguna propiedad entre los hermanos
de nuestro padre.»
5 Moisés expuso su caso ante Yahveh.
6 Respondió Yahveh a Moisés:
7 «Han hablado bien las hijas de Selofjad. Dales, pues, en propiedad
una heredad entre los hermanos de su padre; traspásales a ellas la herencia
de su padre.