7 Atacaron a Madián como había mandado Yahveh a Moisés y
mataron a todos los varones.
8 Mataron también a los reyes de Madián: Eví, Réquem, Sur, Jur y
Rebá, cinco reyes madianitas; y a Balaam, hijo de Beor, lo mataron a filo de
espada.
9 Los israelitas hicieron cautivas a las mujeres de Madián y a sus
niños y saquearon su ganado, sus rebaños, y todos sus bienes.
10 Dieron fuego a todas las ciudades en que habitaban y a todos sus
campamentos.
11 Reunieron todo el botín que habían capturado, hombres y bestias,
12 y llevaron los cautivos, la presa y el botín ante Moisés, ante
el
sacerdote Eleazar y ante toda la comunidad de los israelitas,
al
campamento, en las Estepas de Moab, que están cerca del Jordán, a la altura
de Jericó.
13 Moisés, el sacerdote Eleazar y todos los principales de
la
comunidad salieron a su encuentro hasta fuera del campamento.
14 Moisés se encolerizó contra los jefes de las tropas, jefes de millar y
jefes de cien, que volvían de la expedición guerrera.
15 Les dijo Moisés: «¿Pero habéis dejado con vida a todas las
mujeres?
16 Precisamente ellas fueron las que indujeron a prevaricar contra
Yahveh a los israelitas, siguiendo el consejo de Balaam, cuando lo de Peor;
por eso azotó la plaga a la comunidad de Yahveh.
17 Matad, pues, a todos los niños varones. Y a toda mujer que haya
conocido varón, que haya dormido con varón, matadla también.
18 Pero dejad con vida para vosotros a todas las muchachas que no
hayan dormido con varón.
19 Y vosotros, todos los que hayáis matado a alguno y todos los que
hayáis tocado a algún muerto, acampad fuera del campamento siete días.
Purificaos vosotros y vuestros cautivos, el día tercero y el día séptimo.
20 Purificad también todos los vestidos, todos los objetos de cuero,
todo tejido de pelo de cabra y todo objeto de madera.»
21 Dijo el sacerdote Eleazar a los hombres de la tropa que habían ido
a la guerra: «Este es el precepto de la Ley que ordenó Yahveh a Moisés.
22 El oro, la plata, el bronce, el hierro, el estaño y el plomo,
23 todo lo que puede pasar por el fuego, lo pasaréis por el fuego
y
quedará puro. Pero será purificado con las aguas lustrales. Pero todo lo que
no pueda pasar por el fuego lo pasaréis por las aguas.»
24 Lavaréis vuestros vestidos el día séptimo y quedaréis puros. Luego
podréis entrar en el campamento.
25 Habló Yahveh a Moisés y le dijo:
26 «Sacad la cuenta, tú, el sacerdote Eleazar y los principales de las
familias de la comunidad, del botín y de los cautivos, hombres y bestias.
27 Luego repartirás el botín, la mitad para los combatientes que fueron
a la guerra y la otra mitad para toda la comunidad.
28 Reservarás para Yahveh, de la parte de los combatientes que fueron
a la guerra, uno por cada quinientos, sean hombres, bueyes, asnos u ovejas.
29 Lo tomarás de la mitad que les corresponde y se lo darás al
sacerdote Eleazar, como reserva para Yahveh.
30 Y de la mitad de los israelitas, uno por cada cincuenta, sean
hombres, bueyes, asnos u ovejas, cualquier clase de bestias, y se lo darás a
los levitas, que están encargados del ministerio de la Morada de Yahveh.
31 Moisés y el sacerdote Eleazar hicieron como había mandado
Yahveh a Moisés.
32 Fue el botín, el remanente de lo que la gente de guerra había
saqueado: 675.000 cabezas de ganado lanar,
33 72.000 de vacuno
34 y 61.000 de ganado asnal.
35 En cuanto a las personas, las mujeres que no habían dormido con
varón eran, en total, 32.000.
36 La mitad correspondiente a los que fueron al combate: 337.500
cabezas de ganado lanar,
37 siendo la parte de Yahveh de ganado lanar, 675 cabezas;
38 36.000 de vacuno, siendo la parte de Yahveh 72,
39 30.500 de asnal, siendo la parte de Yahveh 61.
40 Las personas eran 16.000, correspondiendo a Yahveh, 32.
41 Moisés dio al sacerdote Eleazar la reserva de Yahveh, como había
ordenado Yahveh a Moisés.
42 La mitad perteneciente a los israelitas, que había separado Moisés
de la de los combatientes,
43 esta mitad correspondiente a la comunidad era de 337.500 cabezas
de ganado lanar;
44 36.000 de vacuno;
45 30.500 de asnal,
46 y 16.000 personas.
47 Tomó Moisés de la mitad de los israelitas, a razón de uno por
cincuenta, hombres y bestias, y se los dio a los levitas, que se encargan del
ministerio de la Morada de Yahveh, como había ordenado Yahveh a
Moisés.
48 Se presentaron ante Moisés los jefes de las tropas de Israel que
habían ido a la guerra, jefes de millar y jefes de cien,
49 y dijeron a Moisés: «Tus siervos han sacado la cuenta de los
combatientes que tenían a sus órdenes, y no falta ni uno.
50 Por eso traemos de ofrenda a Yahveh lo que cada uno de nosotros
ha encontrado en objetos de oro, brazaletes, ajorcas, anillos,
arracadas y
collares, para hacer expiación por nosotros delante de Yahveh.»
51 Moisés y el sacerdote Eleazar recibieron de ellos el oro y las joyas.
52 El total del oro de la reserva que reservaron para Yahveh, de parte
de los jefes de millar y de cien, fue 16.750 siclos.
53 Los combatientes habían tomado cada uno su botín.