12 «Habla a los israelitas. Diles: Cualquier hombre cuya mujer se
haya desviado y le haya engañado:
13 ha dormido un hombre con ella con relación carnal a ocultas del
marido; ella se ha manchado en secreto, no hay ningún testigo, no ha sido
sorprendida;
14 si el marido es atacado de celos y recela de su mujer, que
efectivamente se ha manchado; o bien le atacan los celos y se siente celoso
de su mujer, aunque ella no se haya manchado;
15 ese hombre llevará a su mujer ante el sacerdote y presentará por
ella la ofrenda correspondiente: una décima de medida de harina de cebada.
No derramará aceite sobre la ofrenda, ni la pondrá incienso, pues es
«oblación de celos», oblación conmemorativa para recordar una falta.