19 Entonces, el sacerdote conjurará a la mujer y le dirá: “Si no ha
dormido un hombre contigo, si no te has desviado ni manchado desde que
estás bajo la potestad de tu marido, sé inmune a estas aguas
amargas y
funestas.
20 Pero si, estando bajo la potestad de tu marido, te has desviado y te
has manchado, durmiendo con un hombre distinto de tu marido...”
21 El sacerdote entonces proferirá sobre la mujer este juramento, y
dirá el sacerdote a la mujer: “... Que Yahveh te ponga como
maldición y
execración en medio de tu pueblo, que haga languidecer tus caderas e infle
tu vientre.