2 Diles esto a los israelitas: «Si un hombre o mujer se decide a hacer
voto de nazir, consagrándose a Yahveh,
3 se abstendrá de vino y de bebidas embriagantes. No beberá vinagre
de vino ni de bebida embriagante; tampoco beberá ningún zumo de uvas, ni
comerá uvas, frescas o pasas.
4 En todo el tiempo de su nazireato no tomará nada de lo que se
obtiene de la vid, desde el agraz hasta el orujo.
5 En todos los días de su voto de nazireato no pasará navaja por
su
cabeza: hasta cumplirse los días por los que se consagró a Yahveh,
será
sagrado y se dejará crecer la cabellera.
6 No se acercará, en todos los días de su nazireato en honor de
Yahveh, a ningún cadáver.
7 Ni por su padre, ni por su madre, ni por su hermano, ni por su
hermana se manchará, en el caso de que murieran, pues lleva sobre su
cabeza el nazireato de su Dios.
8 Todos los días de su nazireato es un consagrado a Yahveh.
9 Si alguien muere de repente junto a él y mancha así su cabellera de
nazir, se rapará la cabeza el día de su purificación, se la rapará
el día
séptimo.
10 El día octavo llevará un par de tórtolas o un par de pichones
al
sacerdote, a la entrada de la Tienda del Encuentro.
11 El sacerdote ofrecerá uno en sacrificio por el pecado y el otro en
holocausto; y expiará por aquel hombre la falta contraída a causa
del
muerto. Aquel día consagrará su cabeza:
12 se consagrará a Yahveh por todo el tiempo de su nazireato y
ofrecerá un cordero de un año como sacrificio de reparación. Los días
anteriores son nulos, por haberse manchado su cabellera.