8 Todos los días de su nazireato es un consagrado a Yahveh.
9 Si alguien muere de repente junto a él y mancha así su cabellera de
nazir, se rapará la cabeza el día de su purificación, se la rapará
el día
séptimo.
10 El día octavo llevará un par de tórtolas o un par de pichones
al
sacerdote, a la entrada de la Tienda del Encuentro.
11 El sacerdote ofrecerá uno en sacrificio por el pecado y el otro en
holocausto; y expiará por aquel hombre la falta contraída a causa
del
muerto. Aquel día consagrará su cabeza: