5 Volverá al país de Egipto, y Asur será su rey, porque se han negado
a convertirse.
6 Hará estragos la espada en sus ciudades, aniquilará sus cerrojos y
devorará, por sus perversos planes.
7 Mi pueblo tiene querencia a su infidelidad; cuando a lo alto se les
llama, ni uno hay que se levante.
8 ¿Cómo voy a dejarte, Efraím, cómo entregarte, Israel? ¿Voy a
dejarte como a Admá, y hacerte semejante a Seboyim? Mi corazón está en
mí trastornado, y a la vez se estremecen mis entrañas.
9 No daré curso al ardor de mi cólera, no volveré a destruir a Efraím,
porque soy Dios, no hombre; en medio de ti yo soy el Santo, y no vendré
con ira.