11 Rey en mi cólera te doy, y te lo quito en mi furor.
12 Encerrada está la culpa de Efraím, bien guardado su pecado.
13 Dolores de parturienta le asaltan, pero él es un hijo necio que no se
presenta a tiempo por donde rompen los hijos.
14 ¿De la garra del seol los libraré, de la muerte los rescataré? ¿Dónde
están, muerte, tus pestes, dónde tu contagio, seol? La compasión está oculta
a mis ojos.
15 Aunque Efraím dé fruto entre sus hermanos, el solano llegará, el
viento de Yahveh subirá del desierto, para que se seque su manantial, y se
agote su fuente; él arrebatará el tesoro de todos los objetos preciosos.