10 Los príncipes de Judá son como los que desplazan los linderos,
sobre ellos voy a derramar como agua mi furor.
11 Está oprimido Efraím, quebrantado el juicio, porque se complace
en ir tras la Vanidad.
12 Pues yo he de ser como polilla para Efraím, como carcoma para la
casa de Judá.
13 Efraím ha visto su dolencia y Judá su llaga. Efraím entonces ha
sido a Asiria, y Judá ha mandado mensaje al gran rey; pero éste no podrá
sanaros ni curar vuestra llaga.