...la Biblia de Jerusalén
Proverbios 10, 3-23
3 Yahveh no permite que el justo pase hambre, pero rechaza la codicia
de los malos.
4 Mano indolente empobrece, la mano de los diligentes enriquece.
5 Amontonar en verano es de hombre sensato, dormirse en la cosecha
es de hombre indigno.
6 Bendiciones sobre la cabeza del justo; pero la boca de los impíos
rezuma violencia.
7 El recuerdo del justo sirve de bendición; el nombre de los malos se
pudre.
8 El sensato de corazón acepta los mandatos, el hombre charlatán
corre a su ruina.
9 Quien va a derecho, va seguro, quien va con rodeos es descubierto.
10 El que guiña de ojos, dará disgustos, quien reprende a la cara,
proporciona paz.
11 Manantial de vida la boca del justo; la boca de los impíos rezuma
violencia.
12 El odio provoca discusiones, el amor cubre todas las faltas.
13 En labios del inteligente se encuentra sabiduría, palo a las espaldas
del falto de seso.
14 Los sabios atesoran conocimiento, la boca del necio es ruina
inmediata.
15 La fortuna del rico es su plaza fuerte, la ruina de los débiles es su
pobreza.
16 El salario del justo es para vivir, la renta del malo es para pecar.
17 Camina hacia la vida el que guarda las instrucciones; quien
desatiende la reprensión se extravía.
18 Los labios mentirosos disimulan el odio; quien profiere una
calumnia es un necio.
19 En las muchas palabras no faltará pecado; quien reprime sus labios
es sensato.
20 Plata elegida es la lengua del justo, el corazón de los malos
vale
poco.
21 Los labios del justo apacientan a muchos, los insensatos mueren en
su falta de seso.
22 La bendición de Yahveh es la que enriquece, y nada le añade el
trabajo a que obliga.
23 Como un juego es para el necio cometer el crimen, la sabiduría lo
es para el hombre inteligente.