...la Biblia de Jerusalén
Proverbios 13, 1-10
1 El hijo sabio atiende a la instrucción de su padre, el arrogante
no
escucha la reprensión.
2 Con el fruto de su boca, come el hombre lo que es bueno, pero el
alma de los pérfidos se nutre de violencia.
3 Quien vigila su boca, guarda su vida; quien abre sus labios, busca su
ruina.
4 Tiene hambre el perezoso, mas no se cumple su deseo; el deseo de
los diligentes queda satisfecho.
5 El justo odia la palabra mentirosa, pero el malo infama y deshonra.
6 La justicia guarda al íntegro en su camino, mas la maldad arruina al
pecador.
7 Hay quien se hace el rico y nada tiene, hay quien se hace el pobre y
tiene gran fortuna.
8 El precio de la vida de un hombre es su riqueza; pero el pobre no
hace caso a la amenaza.
9 La luz de los justos alegremente luce, la lámpara de los malos se
apaga.
10 La insolencia sólo disputas proporciona; con los que admiten
consejos está la sabiduría.