...la Biblia de Jerusalén
Proverbios 16, 20-32
20 El que está atento a la palabra encontrará la dicha, el que confía en
Yahveh será feliz.
21 Al de corazón sabio, se le llama inteligente, la dulzura de
labios
aumenta el saber.
22 La prudencia es fuente de vida para el que la tiene, el castigo de los
necios es la necedad.
23 El corazón del sabio hace circunspecta su boca, y aumenta el saber
de sus labios.
24 Palabras suaves, panal de miel: dulces al alma, saludables al
cuerpo.
25 Hay caminos que parecen rectos, pero al cabo son caminos de
muerte.
26 El ansia del trabajador para él trabaja, pues le empuja el hambre de
su boca.
27 El hombre malvado trama el mal, tiene en los labios como un fuego
ardiente.
28 El hombre perverso provoca querellas, el delator divide a los
amigos.
29 El hombre violento seduce al vecino, y le hace ir por camino no
bueno.
30 Quien cierra los ojos es para meditar maldades, el que se muerde
los labios, ha consumado el mal.
31 Cabellos blancos son corona de honor; y en el camino de la justicia
se la encuentra.
32 Más vale el hombre paciente que el héroe, el dueño de sí que el
conquistador de ciudades.