...la Biblia de Jerusalén
Proverbios 17, 21-27
21 El que engendra un necio, es para su mal; no tendrá alegría el padre
del insensato.
22 El corazón alegre mejora la salud; el espíritu abatido seca los
huesos.
23 El malo acepta regalos en su seno, para torcer las sendas del
derecho.
24 Ante el hombre inteligente está la sabiduría, los ojos del necio en
los confines de la tierra.
25 Hijo necio, tristeza de su padre, y amargura de la que lo engendró.
26 No es bueno poner multa al justo, golpear a los nobles es
contra
derecho.
27 El que retiene sus palabras es conocedor de la ciencia, el de sangre
fría es hombre inteligente.