...la Biblia de Jerusalén
Proverbios 19, 1-14
1 Mejor es el pobre que camina en su integridad que el de labios
perversos y además necio.
2 Tampoco es bueno el afán cuando falta la ciencia, el de pies
precipitados se extravía.
3 La necedad del hombre pervierte su camino, y luego en su corazón
se irrita contra Yahveh.
4 La riqueza multiplica los amigos, pero el pobre de su amigo es
separado.
5 El testigo falso no quedará impune, el que profiere mentiras no
escapará.
6 Son numerosos los que halagan al noble, todos son amigos del
hombre que da.
7 Los hermanos del pobre le odian todos, ¡cuánto más se alejarán de él
los amigos! Persigue palabras, pero no hay.
8 El que adquiere cordura se ama a sí mismo, el que sigue la
prudencia, hallará la dicha.
9 El testigo falso no quedará impune, el que profiere
mentiras
perecerá.
10 No sienta bien al necio vivir en delicias, y menos al siervo dominar
a los príncipes.
11 La prudencia del hombre domina su ira, y su gloria es dejar pasar
una ofensa.
12 Como rugido de león la indignación del rey, su favor, como rocío
sobre la hierba.
13 El hijo necio, calamidad para su padre, goteo sin fin las querellas
de mujer.
14 Casa y fortuna se heredan de los padres, mujer prudente viene de
Yahveh.