...la Biblia de Jerusalén
Proverbios 20, 14-29
14 «¡Malo, malo!» dice el comprador, pero al marchar se felicita.
15 Hay oro y numerosas perlas, pero los labios instruidos son la cosa
más preciosa.
16 Tómale su vestido, pues salió fiador de otro; tómale prenda por los
extraños.
17 El pan de fraude le es dulce al hombre, pero luego la boca se llena
de grava.
18 Los proyectos con el consejo se afianzan: haz con táctica la guerra.
19 El que anda murmurando descubre secretos; no andes con quien
tiene la lengua suelta.
20 Al que maldice a su padre y a su madre, se le extinguirá su lámpara
en medio de tinieblas.
21 Herencia adquirida al principio con presteza, no será a la postre
bendecida.
22 No digas: «Voy a devolver el mal»; confía en Yahveh, que te
salvará.
bien.
23 Tener dos pesas lo abomina Yahveh; tener balanzas falsas no está
24 De Yahveh dependen los pasos del hombre: ¿cómo puede el
hombre comprender su camino?
25 Lazo es para el hombre pronunciar a la ligera: «¡Sagrado!» y
después de haber hecho el voto reflexionar.
26 Un rey sabio aventa a los malos y hace pasar su rueda sobre ellos.
27 Lámpara de Yahveh es el hálito del hombre que explora hasta el
fondo de su ser.
28 Bondad y lealtad custodian al rey, fundamenta su trono en la
bondad.
29 El vigor es la belleza de los jóvenes, las canas el ornato de
los
viejos.