...la Biblia de Jerusalén
Proverbios 21, 10-13
10 El alma del malvado desea el mal, su vecino no halla gracia a sus
ojos.
11 Cuando se castiga al arrogante, el simple se hace sabio; cuando se
instruye al sabio, adquiere ciencia.
12 El Justo observa la casa del malvado, y arroja a los malvados a la
desgracia.
13 Quien cierra los oídos a las súplicas del débil clamará también él y
no hallará respuesta.