...la Biblia de Jerusalén
Proverbios 21, 10-16
10 El alma del malvado desea el mal, su vecino no halla gracia a sus
ojos.
11 Cuando se castiga al arrogante, el simple se hace sabio; cuando se
instruye al sabio, adquiere ciencia.
12 El Justo observa la casa del malvado, y arroja a los malvados a la
desgracia.
13 Quien cierra los oídos a las súplicas del débil clamará también él y
no hallará respuesta.
14 Regalo a escondidas, aplaca la cólera, y obsequio oculto, la ira
violenta.
15 Alegría para el justo es el cumplimiento de la justicia, pero horror
para los que hacen el mal.
16 El hombre que se aparta del camino de la prudencia reposará en la
asamblea de las sombras.