...la Biblia de Jerusalén
Proverbios 23, 10-26
10 No desplaces el lindero antiguo, no entres en el campo de los
huérfanos,
11 porque su vengador es poderoso, y defendería su pleito contra ti.
12 Aplica tu corazón a la instrucción, y tus oídos a las palabras de la
ciencia.
13 No ahorres corrección al niño, que no se va a morir porque le
castigues con la vara.
14 Con la vara le castigarás y librarás su alma del seol.
15 Hijo mío, si tu corazón es sabio, se alegrará también mi corazón,
16 y exultarán mis riñones al decir tus labios cosas rectas.
17 No envidie tu corazón a los pecadores, más bien en el temor de
Yahveh permanezca todo el día,
18 porque hay un mañana, y tu esperanza no será aniquilada.
19 Escucha, hijo, y serás sabio, y endereza tu corazón por el camino...
20 No seas de los que se emborrachan de vino, ni de los que se ahítan
de carne,
21 porque borracho y glotón se empobrecen y el sopor se viste de
harapos.
22 Escucha a tu padre, que él te engendró, y no desprecies a tu madre
por ser vieja.
23 Adquiere la verdad y no la vendas: la sabiduría, la instrucción, la
inteligencia.
24 El padre del justo rebosa de gozo, quien engendra un sabio por él
se regocija.
25 Se alegrarán tu padre y tu madre, y gozará la que te ha engendrado.
26 Dame, hijo mío, tu corazón, y que tus ojos hallen deleite en
mis
caminos.