10 No abandones a tu amigo ni al amigo de tu padre; no entres en la
casa de tu hermano el día de tu infortunio. Mejor es vecino próximo
que
hermano alejado.
11 Sé sabio, hijo mío, y alegra mi corazón; y podré responder al que
me ultraja.
12 El hombre precavido ve el mal y se esconde, los simples pasan y
reciben castigo.
13 Tómale su vestido, pues salió fiador de otro; tómale prenda por los
extraños.
14 Al que ya de mañana a su prójimo bendice en alta voz, le será
contado como una maldición.
15 Goteo incesante en día de lluvia y mujer chismosa, son iguales;
16 el que la retiene, retiene viento y aceite encuentra su derecha.