...la Biblia de Jerusalén
Proverbios 29, 18-27
18 Cuando no hay visiones, el pueblo se relaja, pero el que guarda la
ley es dichoso.
19 No se corrige a un siervo con palabras, porque aunque las entienda,
no las cumple.
20 ¿Has visto un hombre dispuesto siempre a hablar? más se puede
esperar de un necio que de él.
21 Si se mima a un esclavo desde niño, al final será un ingrato.
22 El hombre violento provoca querellas, el hombre airado multiplica
los delitos.
23 El orgullo del pobre lo humillará; el humilde de espíritu obtendrá
honores.
24 El que reparte con ladrón se odia a sí mismo, oye la imprecación,
pero no revela nada.
25 Temblar ante los hombres es un lazo; el que confía en Yahveh está
seguro.
26 Son muchos los que buscan el favor del jefe, pero es Yahveh el que
juzga a cada uno.
27 Abominación para los justos es el hombre inicuo abominación para
el malo el de recto camino.