...la Biblia de Jerusalén
Proverbios 29, 8-18
8 Los arrogantes turban la ciudad, los sabios alejan la cólera.
9 Cuando el sabio tiene un pleito con el necio, ya se exaspere o se ría,
no logrará sosiego.
10 Los hombres sanguinarios odian al intachable, los rectos van en
busca de su persona.
11 El necio da salida a toda su pasión; el sabio la reprime y apacigua.
12 Si un jefe hace caso de las palabras mentirosas, todos
sus
servidores serán malos.
13 El pobre y el opresor se encuentran, Yahveh da la luz a los ojos de
ambos.
14 El rey que juzga con verdad a los débiles, asegura su trono para
siempre.
15 Vara y reprensión dan sabiduría, muchacho dejado a sí mismo,
avergüenza a su madre.
16 Cuando se multiplican los malos, se multiplican los delitos, pero
los justos contemplarán su caída.
17 Corrige a tu hijo y te dejará tranquilo; y hará las delicias de
tu
alma.
18 Cuando no hay visiones, el pueblo se relaja, pero el que guarda la
ley es dichoso.