...la Biblia de Jerusalén
Proverbios 3, 12-28
12 porque Yahveh reprende a aquel que ama, como un padre al hijo
querido.
13 Dichoso el hombre que ha encontrado la sabiduría y el hombre que
alcanza la prudencia;
14 más vale su ganancia que la ganancia de plata, su renta es mayor
que la del oro.
15 Más preciosa es que las perlas, nada de lo que amas se le iguala.
16 Largos días a su derecha, y a su izquierda riqueza y gloria.
17 Sus caminos son caminos de dulzura y todas sus sendas de
bienestar.
18 Es árbol de vida para los que a ella están asidos, felices son los que
la abrazan.
19 Con la Sabiduría fundó Yahveh la tierra, consolidó los cielos con
inteligencia;
20 con su ciencia se abrieron los océanos y las nubes destilan el rocío.
21 Hijo mío, guarda la prudencia y la reflexión, no se aparten nunca
de tus ojos:
22 serán vida para tu alma y adorno para tu cuello.
23 Así irás tranquilo por tu camino y no tropezará tu pie.
24 No tendrás miedo al acostarte, una vez acostado, será dulce tu
sueño.
25 No temerás el espanto repentino, ni cuando llegue la tormenta de
los malos,
26 porque Yahveh será tu tranquilidad y guardará tu pie de caer en el
cepo.
27 No niegues un favor a quien es debido, si en tu mano está el
hacérselo.
28 No digas a tu prójimo: «Vete y vuelve, mañana te daré», si tienes
algo en tu poder.