...la Biblia de Jerusalén
Proverbios 3, 21-25
21 Hijo mío, guarda la prudencia y la reflexión, no se aparten nunca
de tus ojos:
22 serán vida para tu alma y adorno para tu cuello.
23 Así irás tranquilo por tu camino y no tropezará tu pie.
24 No tendrás miedo al acostarte, una vez acostado, será dulce tu
sueño.
25 No temerás el espanto repentino, ni cuando llegue la tormenta de
los malos,