Biblia Viva

...la Biblia de Jerusalén

Proverbios 3, 3-25

3 La piedad y la lealtad no te abandonen; átalas a tu cuello, escríbelas
en la tablilla de tu corazón.

4 Así hallarás favor y buena acogida a los ojos de Dios y de los
hombres.

5 Confía en Yahveh de todo corazón y no te apoyes en tu propia
inteligencia;

6 reconócele en todos tus caminos y él enderezará tus sendas.

7 No seas sabio a tus propios ojos, teme a Yahveh y apártate del mal:
8 medicina será para tu carne y refrigerio para tus huesos.

9 Honra a Yahveh con tus riquezas, con las primicias de todas tus
ganancias:

10 tus trojes se llenarán de grano y rebosará de mosto tu lagar.

11 No desdeñes, hijo mío, la instrucción de Yahveh, no te dé fastidio
su reprensión,

12 porque Yahveh reprende a aquel que ama, como un padre al hijo
querido.

13 Dichoso el hombre que ha encontrado la sabiduría y el hombre que
alcanza la prudencia;

14 más vale su ganancia que la ganancia de plata, su renta es mayor
que la del oro.

15 Más preciosa es que las perlas, nada de lo que amas se le iguala.
16 Largos días a su derecha, y a su izquierda riqueza y gloria.

17 Sus caminos son caminos de dulzura y todas sus sendas de
bienestar.

18 Es árbol de vida para los que a ella están asidos, felices son los que
la abrazan.


19 Con la Sabiduría fundó Yahveh la tierra, consolidó los cielos con
inteligencia;

20 con su ciencia se abrieron los océanos y las nubes destilan el rocío.
21 Hijo mío, guarda la prudencia y la reflexión, no se aparten nunca

de tus ojos:

22 serán vida para tu alma y adorno para tu cuello.

23 Así irás tranquilo por tu camino y no tropezará tu pie.

24 No tendrás miedo al acostarte, una vez acostado, será dulce tu
sueño.

25 No temerás el espanto repentino, ni cuando llegue la tormenta de
los malos,