...la Biblia de Jerusalén
Proverbios 5, 1-4
1 Presta, hijo mío, atención a mi sabiduría, aplica tu oído a mi
prudencia,
2 para que guardes tú la reflexión y tus labios conserven la ciencia. No
hagas caso de la mujer perversa,
3 pues miel destilan los labios de la extraña, su paladar es más suave
que el aceite;
4 pero al fin es amarga como el ajenjo, mordaz como espada de dos
filos.