Biblia Viva

...la Biblia de Jerusalén

Proverbios 6, 25-31

25 No codicies su hermosura en tu corazón, no te cautive con sus

párpados,

26 porque un mendrugo de pan basta a la prostituta, pero la casada va
a la caza de una vida preciosa.

27 ¿Puede uno meter fuego en su regazo sin que le ardan los vestidos?

28 ¿Puede uno andar sobre las brasas sin que se le quemen los pies?
29 Así le pasa al que se llega a la mujer del prójimo: no saldrá ileso

ninguno que la toque.

30 No se desprecia al ladrón cuando roba para llenar su estómago,
porque tiene hambre.

31 Mas, si le sorprenden, paga el séptuplo, tiene que dar todos los
bienes de su casa.