...la Biblia de Jerusalén
Proverbios 7, 10-24
10 De repente, le sale al paso una mujer, con atavío de ramera y
astucia en el corazón.
11 Es alborotada y revoltosa, sus pies nunca paran en su casa.
12 Tan pronto en las calles como en las plazas, acecha por todas las
esquinas.
13 Ella lo agarró y lo abrazó, y desvergonzada le dijo:
14 «Tenía que ofrecer un sacrificio de comunión y hoy he cumplido
mi voto;
15 por eso he salido a tu encuentro para buscarte en seguida; y va te he
encontrado.
16 He puesto en mi lecho cobertores policromos, lencería de Egipto,
17 con mirra mi cama he rociado, con áloes y cinamomo.
18 Ven, embriaguémonos de amores hasta la mañana, solacémonos los
dos, entre caricias.
19 Porque no está el marido en casa, está de viaje muy lejos;
20 ha llevado en su mano la bolsa del dinero, volverá a casa para la
luna llena.»
21 Con sus muchas artes lo seduce, lo rinde con el halago de sus
labios.
22 Se va tras ella en seguida, como buey al matadero, como el ciervo
atrapado en el cepo,
23 hasta que una flecha le atraviese el hígado; como pájaro que se
precipita en la red, sin saber que le va en ello la vida.
24 Ahora pues, hijo mío, escúchame, pon atención a las palabras de mi
boca: