...la Biblia de Jerusalén
Proverbios 7, 4-14
4 Dile a la sabiduría: «Tú eres mi hermana», llama pariente a la
inteligencia,
5 para que te guarde de la mujer ajena, de la extraña de palabras
melosas.
6 Estaba yo a la ventana de mi casa y miraba a través de las celosías,
7 cuando ví, en el grupo de los simples, distinguí entre los muchachos
a un joven falto de juicio:
8 pasaba por la calle, junto a la esquina donde ella vivía, iba camino
de su casa,
9 al atardecer, ya oscurecido, en lo negro de la noche y de las sombras.
10 De repente, le sale al paso una mujer, con atavío de ramera y
astucia en el corazón.
11 Es alborotada y revoltosa, sus pies nunca paran en su casa.
12 Tan pronto en las calles como en las plazas, acecha por todas las
esquinas.
13 Ella lo agarró y lo abrazó, y desvergonzada le dijo:
14 «Tenía que ofrecer un sacrificio de comunión y hoy he cumplido
mi voto;