Biblia Viva

...la Biblia de Jerusalén

Proverbios 8, 28-34

28 cuando arriba condensó las nubes, cuando afianzó las fuentes del
abismo,

29 cuando al mar dio su precepto - y las aguas no rebasarán su orilla -
cuando asentó los cimientos de la tierra,

30 yo estaba allí, como arquitecto, y era yo todos los días su delicia,
jugando en su presencia en todo tiempo,

31 jugando por el orbe de su tierra; y mis delicias están con los hijos
de los hombres.»

32 «Ahora pues, hijos, escuchadme, dichosos los que guardan mis
caminos.

33 Escuchad la instrucción y haceos sabios, no la despreciéis.

34 Dichoso el hombre que me escucha velando ante mi puerta cada
día, guardando las jambas de mi entrada.