18 En efecto, la cólera de Dios se revela desde el cielo contra
toda
impiedad e injusticia de los hombres que aprisionan la verdad en la
injusticia;
19 pues lo que de Dios se puede conocer, está en ellos manifiesto:
Dios se lo manifestó.
20 Porque lo invisible de Dios, desde la creación del mundo, se deja
ver a la inteligencia a través de sus obras: su poder eterno y su divinidad, de
forma que son inexcusables;