12 Y, si su caída ha sido una riqueza para el mundo, y su mengua,
riqueza para los gentiles ¡qué no será su plenitud!
13 Os digo, pues, a vosotros, los gentiles: Por ser yo verdaderamente
apóstol de los gentiles, hago honor a mi ministerio,
14 pero es con la esperanza de despertar celos en los de mi raza y
salvar a alguno de ellos.
15 Porque si su reprobación ha sido la reconciliación del mundo ¿qué
será su readmisión sino una resurrección de entre los muertos?
16 Y si las primicias son santas, también la masa; y si la raíz es santa
también las ramas.
17 Que si algunas ramas fueron desgajadas, mientras tú - olivo
silvestre - fuiste injertado entre ellas, hecho participe con ellas de la raíz
y
de la savia del olivo,
18 no te engrías contra las ramas. Y si te engríes, sábete que no eres tú
quien sostiene la raíz, sino la raíz que te sostiene.
19 Pero dirás: Las ramas fueron desgajadas para que yo fuera
injertado.
20 ¡Muy bien! Por su incredulidad fueron desgajadas, mientras tú, por
la fe te mantienes. ¡No te engrías!; más bien, teme.
21 Que si Dios no perdonó a las ramas naturales, no sea que tampoco
a ti te perdone.
22 Así pues, considera la bondad y la severidad de Dios: severidad
con los que cayeron, bondad contigo, si es que te mantienes en la bondad;
que si no, también tú serás desgajado.