4 Pues, así como nuestro cuerpo, en su unidad, posee muchos
miembros, y no desempeñan todos los miembros la misma función,
5 así también nosotros, siendo muchos, no formamos más que un solo
cuerpo en Cristo, siendo cada uno por su parte los unos miembros de los
otros.
6 Pero teniendo dones diferentes, según la gracia que nos ha sido
dada, si es el don de profecía, ejerzámoslo en la medida de nuestra fe;
7 si es el ministerio, en el ministerio; la enseñanza, enseñando;
8 la exhortación, exhortando. El que da, con sencillez; el que preside,
con solicitud; el que ejerce la misericordia, con jovialidad.
9 Vuestra caridad sea sin fingimiento; detestando el mal, adhiriéndoos
al bien;
10 amándoos cordialmente los unos a los otros; estimando en más
cada uno a los otros;
11 con un celo sin negligencia; con espíritu fervoroso; sirviendo al
Señor;
12 con la alegría de la esperanza; constantes en la tribulación;
perseverantes en la oración;
13 compartiendo las necesidades de los santos; practicando la
hospitalidad.
14 Bendecid a los que os persiguen, no maldigáis.
15 Alegraos con los que se alegran; llorad con los que lloran.
16 Tened un mismo sentir los unos para con los otros; sin complaceros
en la altivez; atraídos más bien por lo humilde; = no os
complazcáis en
vuestra propia sabiduría. =
17 Sin devolver a nadie mal por mal; = procurando el bien = ante =
todos los hombres: =
18 en lo posible, y en cuanto de vosotros dependa, en paz con todos
los hombres;
19 no tomando la justicia por cuenta vuestra, queridos míos, dejad
lugar a la Cólera, pues dice la Escritura: = Mía es la venganza: yo daré el
pago merecido, = dice el Señor.