...la Biblia de Jerusalén
Romanos 2, 18-21
18 que conoces su voluntad; que disciernes lo mejor, amaestrado por
la ley,
19 y te jactas de ser guía de ciegos, luz de los que andan en tinieblas,
20 educador de ignorantes, maestro de niños, porque posees en la ley
la expresión misma de la ciencia y de la verdad...
21 pues bien, tú que instruyes a los otros ¡a ti mismo no te instruyes!
Predicas: ¡no robar!, y ¡robas!