25 a quien exhibió Dios como instrumento de propiciación por su
propia sangre, mediante la fe, para mostrar su justicia, habiendo pasado por
alto los pecados cometidos anteriormente,
26 en el tiempo de la paciencia de Dios; en orden a mostrar su justicia
en el tiempo presente, para ser él justo y justificador del que cree en Jesús.
27 ¿Dónde está, entonces, el derecho a gloriarse? Queda eliminado.!?
Por qué ley? ¿Por la de las obras? No. Por la ley de la fe.