15 porque la ley produce la cólera; por el contrario, donde no hay ley,
no hay transgresión.
16 Por eso depende de la fe, para ser favor gratuito, a fin de
que la
Promesa quede asegurada para toda la posteridad, no tan sólo para los de la
ley, sino también para los de la fe de Abraham, padre de todos nosotros,