...la Biblia de Jerusalén
Romanos 5, 5-9
5 y la esperanza no falla, porque el amor de Dios ha sido derramado
en nuestros corazones por el Espíritu Santo que nos ha sido dado.
6 En efecto, cuando todavía estábamos sin fuerzas, en el tiempo
señalado, Cristo murió por los impíos; -
7 en verdad, apenas habrá quien muera por un justo; por un hombre de
bien tal vez se atrevería uno a morir -;
8 mas la prueba de que Dios nos ama es que Cristo, siendo nosotros
todavía pecadores, murió por nosotros.
9 ¡Con cuánta más razón, pues, justificados ahora por su sangre,
seremos por él salvos de la cólera!