...la Biblia de Jerusalén
Romanos 7, 9-12
9 ¡Ah! ¡Vivía yo un tiempo sin ley!, pero en cuanto sobrevino el
precepto, revivió el pecado,
10 y yo morí; y resultó que el precepto, dado para vida, me fue para
muerte.
11 Porque el pecado, tomando ocasión por medio del precepto, me =
sedujo =, y por él, me mató.
12 Así que, la ley es santa, y santo el precepto, y justo y bueno.