...la Biblia de Jerusalén
Romanos 8, 15-16
15 Pues no recibisteis un espíritu de esclavos para recaer en el temor;
antes bien, recibisteis un espíritu de hijos adoptivos que nos hace exclamar:
¡Abbá, Padre!
16 El Espíritu mismo se une a nuestro espíritu para dar testimonio de
que somos hijos de Dios.