Biblia Viva

...la Biblia de Jerusalén

Romanos 8, 7-16

7 ya que las tendencias de la carne llevan al odio a Dios: no se
someten a la ley de Dios, ni siquiera pueden;

8 así, los que están en la carne, no pueden agradar a Dios.

9 Mas vosotros no estáis en la carne, sino en el espíritu, ya que
el
Espíritu de Dios habita en vosotros. El que no tiene el Espíritu de Cristo,
no le pertenece;

10 mas si Cristo está en vosotros, aunque el cuerpo haya muerto ya a
causa del pecado, el espíritu es vida a causa de la justicia.

11 Y si el Espíritu de Aquel que resucitó a Jesús de entre los muertos
habita en vosotros, Aquel que resucitó a Cristo de entre los muertos
dará
también la vida a vuestros cuerpos mortales por su Espíritu que habita en
vosotros.

12 Así que, hermanos míos, no somos deudores de la carne para vivir
según la carne,

13 pues, si vivís según la carne, moriréis. Pero si con el Espíritu hacéis
morir las obras del cuerpo, viviréis.

14 En efecto, todos los que son guiados por el Espíritu de Dios son
hijos de Dios.

15 Pues no recibisteis un espíritu de esclavos para recaer en el temor;
antes bien, recibisteis un espíritu de hijos adoptivos que nos hace exclamar:

¡Abbá, Padre!

16 El Espíritu mismo se une a nuestro espíritu para dar testimonio de
que somos hijos de Dios.