16 Por tanto, no se trata de querer o de correr, sino de que Dios tenga
misericordia.
17 Pues dice la Escritura a Faraón: = Te he suscitado precisamente
para mostrar en ti mi poder, y para que mi nombre sea conocido en toda la
tierra. =
18 Así pues, usa de misericordia con quien quiere, y endurece a quien
quiere.
19 Pero me dirás: Entonces ¿de qué se enoja? Pues ¿quién puede
resistir a su voluntad?
20 ¡Oh hombre! Pero ¿quién eres tú para pedir cuentas a Dios? ¿Acaso
= la pieza de barro dirá a quien la modeló: “por qué me hiciste así”? =
21 O ¿es que el alfarero no es dueño de hacer de una misma masa unas
vasijas para usos nobles y otras para usos despreciables?
22 Pues bien, si Dios, queriendo manifestar su cólera y dar a conocer
su poder, soportó con gran paciencia objetos de cólera preparados para la
perdición,
23 a fin de dar a conocer la riqueza de su gloria con los objetos
de
misericordia que de antemano había preparado para gloria:
24 con nosotros, que hemos sido llamados no sólo de entre los judíos
sino también de entre los gentiles...
25 Como dice también en Oseas: = Llamaré pueblo mío al que no es
mi pueblo: y amada mía a la que no es mi amada. =
26 = Y en el lugar mismo en que se les dijo: No sois mi pueblo, serán
llamados: Hijos de Dios vivo. =
27 Isaías también clama en favor de Israel: = Aunque los hijos de
Israel fueran numerosos como las arenas del mar, sólo el resto será salvo. =
28 = Porque pronta y perfectamente cumplirá el Señor su palabra
sobre la tierra. =