Biblia Viva

...la Biblia de Jerusalén

Rut 4, 3-17

3 Dijo entonces al que tenía el derecho de rescate: «Noemí, que ha
vuelto de los campos de Moab, vende la parcela de campo de nuestro
hermano Elimélek.

4 He querido hacértelo saber y decirte: «Adquiérela en presencia de
los aquí sentados, en presencia de los ancianos de mi pueblo. Si
vas a
rescatar, rescata; si nos vas a rescatar, dímelo para que yo lo sepa, porque
fuera de ti no hay otro que tenga derecho de rescate, pues voy yo después
de ti.» El dijo: «Yo rescataré.»

5 Booz añadió: «El día que adquieras la parcela para ti de manos de
Noemí tienes que adquirir también a Rut la moabita, mujer del difunto, para
perpetuar el nombre del difunto en su heredad.»

6 El pariente respondió: «Así no puedo rescatar, porque podría
perjudicar mi herencia. Usa tú mi derecho de rescate, porque yo no puedo
usarlo.»

7 Antes en Israel, en caso de rescate o de cambio, para dar fuerza al
contrato, había la costumbre de quitarse uno la sandalia y dársela al otro.
Esta era la manera de testificar en Israel.

8 El que tenía el derecho de rescate dijo a Booz: «Adquiérela para ti.»
Y se quitó la sandalia.

9 Entonces dijo Booz a los ancianos y a todo el pueblo: «Testigos sois
vosotros hoy de que adquiero todo lo de Elimélek y todo lo de
Kilyón y
Majlón de manos de Noemí

10 y de que adquiero también a Rut la moabita, la que fue mujer de
Kilyón, para que sea mi mujer a fin de perpetuar el nombre del difunto en
su heredad y que el nombre del difunto no sea borrado entre sus hermanos y
en la puerta de su localidad. Vosotros sois hoy testigos.»

11 Toda la gente que estaba en la puerta y los ancianos respondieron:

«Somos testigos. Haga Yahveh que la mujer que entra en tu casa sea como
Raquel y como Lía, las dos que edificaron la casa de Israel. Hazte poderoso
en Efratá y sé famoso en Belén.

12 Sea tu casa como la casa de Peres, el que Tamar dio a Judá, gracias
a la descendencia que Yahveh te conceda por esta joven.»

13 Booz tomó a Rut, y ella fue su mujer; se unió a ella, y Yahveh hizo
que concibiera, y dio a luz un niño.


14 Las mujeres dijeron a Noemí: «Bendito sea Yahveh que no ha
permitido que te falte hoy uno que te rescate para perpetuar su nombre en
Israel.

15 Será el consuelo de tu alma y el apoyo de tu ancianidad, porque lo
ha dado a luz tu nuera que te quiere y es para ti mejor que siete hijos.»

16 Tomó Noemí al niño y le puso en su seno y se encargó de criarlo.
17 Las vecinas le pusieron un nombre diciendo: «Le ha nacido un hijo

a Noemí» y le llamaron Obed. Es el padre de Jesé, padre de David.